Después de un mundial que pasará a la historia como el que llevó al cielo al mesías en forma de estrella posada en el escudo argentino, toca afrontar un nuevo proceso eliminatorio. Otro proceso donde lo que sobra son las ganas y lo que falta es la ilusión, ilusión que comenzó a caer en Doha y se esfumó en el Hotel Hilton cuando el Tigre dijo adiós al pueblo que tantas alegrías supo darle.
La llegada del ‘Cabezón’ que supo conquistar tierras aztecas llegó entrelazada con una palabra: Cambio. Un cambio estimado en el estilo, en el proyecto deportivo a largo plazo, pero sobre todo en los nombres en la parte posterior de la camiseta. Un cambio que de momento parece no llegar.
La Eliminatoria sí que empieza con un gran cambio, ahora serán 7las selecciones que tendrán la posibilidad de ir a disputar la copa más deseada, siendo 6 de manera directa y 1 con una repesca que Perú conoce muy bien tras ascender y caer en esta situación, ambas con parecido impacto en el pueblo, para bien y para mal.
Tras victorias y derrotas, siendo más sonadas las derrotas, los guerreros incaicos se vuelven a plantar ante sus pares sudamericanos, y en contra del discurso inicial del técnico, son más los nombres veteranos que las jóvenes promesas. La vuelta del capitán mundialista es la más sonada junto a la inesperada salida -por lesión- del nuevo jugador que reina en La Victoria.
La criticada pulga y el patrón en horas bajas fueron otras sorpresas que se unieron de vuelta, aunque por la caída momentánea del cañonero italiano, el león de mil batallas y el defensor de Atlas. El 36 merengue que no será Aladino pero sí que tiene magia y el 20 celeste con nombre portugués que juega como brasileño son la ilusión a futuro, y esperemos que del presente también.
El extremo celeste que se curtió entre las críticas nacionales con tan solo 16 años tras no anotar y no llegar al mundial sub-17 con la franja en el pecho buscará su tan ansiada revancha y llegar a un mundial que por tanto tiempo fue esquivo en nuestras tierras y espera volver a florecer. El fútbol da revanchas y le tiene una guardada al Joao.
La selección vuelve a la carga en tierras guaraníes, en una ciudad al este, que está por descubrir y conquistar para el peruano. Después tocará enfrentar al gigante herido por los valientes balcanes y que busca volver al trono futbolístico en un país donde por eliminatoria nunca ha perdido, aunque esta vez, con su 10 en Arabia y su máxima figura joven viendo el partido entre algodones en Madrid.
Un nuevo proceso comienza, un proceso largo, difícil, complicado, no imposible, de ninguna manera, pero como alguna vez dijo el líder que hoy ya no está, lo que nos toca es creer, creer en el jugador peruano, creer que a pesar de todo, se puede conseguir llegar a la tierra de la gloria.